Ofertas inesperadas de actualización a Windows 11
Microsoft ha comenzado a ofrecer la actualización a Windows 11 a usuarios cuyos equipos no cumplen con uno de los requisitos clave del sistema: el chip de seguridad TPM 2.0. Durante años, este requisito ha sido una barrera para muchos dispositivos, impidiéndoles acceder a la nueva versión del sistema operativo. Aunque en el pasado surgieron métodos alternativos para eludir esta restricción, Microsoft bloqueó varios de ellos.
Sin embargo, recientemente varios usuarios de Windows 10 han informado que se les ofreció actualizar a Windows 11 en computadoras que, técnicamente, no cuentan con TPM 2.0 activado o instalado. Según reportes del medio especializado Neowin, esto ha generado la percepción de que Microsoft podría estar relajando sus exigencias técnicas, aunque no ha habido ningún anuncio oficial al respecto.
¿Un error o una prueba intencional?
Uno de los casos más citados proviene del blog del experto en TI Günther Born, donde se explica que algunos usuarios tenían desactivado temporalmente TPM 2.0, una práctica común entre quienes desean evitar la actualización automática. A pesar de ello, el sistema les ofreció la nueva versión del sistema operativo.
Hasta el momento, Microsoft no ha comunicado ningún cambio oficial en los requisitos mínimos de hardware. Todo apunta a que podría tratarse de errores puntuales en el sistema de actualización o de casos excepcionales. Algunos usuarios incluso sugieren que sus equipos sí cumplen con TPM 2.0, pero lo habían desactivado manualmente antes de recibir la oferta de actualización. No está claro si Microsoft está diferenciando entre estos escenarios.
El programa ESU como alternativa
Por ahora, la compañía mantiene su postura firme respecto a los requisitos técnicos de Windows 11. Para quienes prefieren seguir usando Windows 10 y desean extender el soporte de seguridad un año más, Microsoft ha lanzado el programa ESU (Extended Security Updates), al cual ya se puede acceder.
Mientras no exista una confirmación oficial de una flexibilización en los requisitos, se recomienda asumir que TPM 2.0 sigue siendo obligatorio para instalar Windows 11.
Los ordenadores personales siguen siendo clave en los hogares
A pesar del auge de tabletas y smartphones en Alemania, los ordenadores de escritorio y laptops siguen teniendo un papel fundamental. Actividades como reservas de viajes, banca en línea o videojuegos aún se realizan mayoritariamente desde una computadora. Más del 90 % de los hogares alemanes poseen al menos un dispositivo con Windows, y cerca de dos tercios aún usan Windows 10.
No obstante, incluso los equipos recién adquiridos pueden representar un riesgo si no se toman precauciones básicas de seguridad. Software desactualizado, ausencia de autenticación en dos pasos o antivirus deficientes abren la puerta a posibles ataques cibernéticos.
Recomendaciones para mejorar la seguridad digital
Para evitar estos riesgos, las autoridades de seguridad informática proponen una serie de acciones clave:
Actualizar el sistema operativo de inmediato: Los equipos nuevos pueden venir con versiones de software antiguas. Por eso, al encenderlos por primera vez, se recomienda instalar todas las actualizaciones disponibles, incluyendo drivers y firmware. Muchos sistemas lo hacen automáticamente, pero es esencial asegurarse de que las actualizaciones estén activadas. El ente alemán BSI ofrece una guía práctica sobre cómo hacerlo.
Crear copias de seguridad (backups): Para proteger la información frente a errores propios o ciberataques, se deben realizar copias de seguridad en discos externos o servicios en la nube. Así se garantiza la recuperación de datos importantes ante cualquier incidente.
Usar contraseñas fuertes y activar la verificación en dos pasos: Las claves de acceso deben ser únicas y complejas. Un gestor de contraseñas puede facilitar su creación y almacenamiento. Siempre que sea posible, se debe activar la autenticación en dos pasos (2FA) para añadir una capa extra de protección a las cuentas.
Eliminar programas innecesarios: Muchos dispositivos traen software preinstalado que no se utiliza y que, en algunos casos, puede contener vulnerabilidades. Es importante revisar regularmente qué programas están activos y desinstalar los que no sean imprescindibles.
Instalar una solución de seguridad confiable: Aunque Windows cuenta con herramientas básicas de protección, se recomienda usar una solución profesional como la de ESET, que ofrece defensa contra virus, ransomware, phishing, navegación segura, banca protegida y servicios de VPN.
Como concluye el experto Klatte, “aunque la emoción por estrenar una computadora es grande, es esencial dedicar unos minutos antes de navegar por internet para asegurar el dispositivo. Actuar con prisa puede poner en riesgo toda la información personal.”